Paul Walker, el protagonista de la serie de películas Fast & Furious, falleció en California en un accidente de coche la tarde del sábado en Valencia
(California) mientras tomaba parte de un acto benéfico. “Con gran pesar
en nuestro corazón tenemos que confirmar que Paul Walker murió hoy en un
trágico accidente de automóvil mientras tomaba parte de un acto
benéfico para su organización Reach Our Worldwide”, señaló una nota
divulgada en Facebook por el equipo PW.
En su pagina oficial en Facebook se informa que el actor de 40 años viajaba como pasajero en su Porsche, que
le había dejado conducir a un amigo, cuando se produjo el accidente. La
publicación digital The Wrap asegura que Walker, piloto profesional de carreras, y su escudería Always Evolving celebraban un acto benéfico aprovechando el fin de semana festivo que se vive en Estados Unidos con
motivo de la celebración del día de Acción de Gracias para ayudar así a
las víctimas del tifón que azotó este mes las islas filipinas. Durante
este acto, Walker invitó a diferentes amigos a conducir con
él en su Porsche GT y aparentemente fue en uno de estos viajes que el
vehículo perdió el control y se salió de la calzada chocando contra un
árbol y causando una explosión en la que murieron los dos ocupantes.
Walker participó en todas menos una de las películas de la franquicia Fast & Furious
que centra sus tramas en el mundo de la velocidad automovilística en Los Angeles, Tokyo o Rio de
Janeiro. La saga ha recaudado hasta la fecha más de 1.750 millones de
euros en la taquilla internacional gracias a las seis entregas
estrenadas por ahora. El actor estaba rodando una séptima entrega que
todavía no había concluido. Walker también participó en otras
producciones cinematográficas como Varsity Blues, Flags of Our Fathers o Takers. En su cuenta
oficial de Twitter Walker se describe como un “yonki de la
adrenalina, adicto al océano y a los deportes al aire libre”. Entre sus próximos estrenos, acababa de protagonizar la película Hours.