No lo digo yo, lo revela el resultado de un estudio realizado por la Northwestern University y que muestra como todos aquellos que están atentos a la línea tienen un enemigo insopechado: la religión. El informe definitivo demuestra que los jóvenes mientras más se encuentran atados a la iglesia serán aquellos que con mayor probabilidad se convertirán en los obesos del futuro.
La sensacional noticia fue presentada en una reunión de la American Heart Association y resulta ser el fruto de un estudio sobre más de 2,400 personas, escogidas entre los participantes al Coronary Artery Risk Development in Young Adults, con unos 18 años.
Increíble ¿eh?
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