Está llegando la hora, dentro de poco volveré a ser madre al ciento por ciento. En unas semanas viajo a Santo Domingo donde me tocará luchar - cuerpo a cuerpo - con los funcionarios de la embajada para sacar esos benditos documentos que testimonian que no he perdido siete años de mi vida y que la lejanía de mis hijas no ha sido en vano.
Ya prometí al Beato Juan Pablo II un viaje a Roma si me hace el milagro. Estoy segura que así será.
Ya prometí al Beato Juan Pablo II un viaje a Roma si me hace el milagro. Estoy segura que así será.