
Hoy estuve a punto de recibir el abrazo curativo de Amma. Digo casi porque aparentemente no estoy preparada para ello o el destino ha considerado oportuno que no me gozará semejante experiencia mística.
Lo que han tenido dicha gracia hablan de una calma espiritual y una paz interior únicos.
Mata Amritanandamay, su nombre completo, habla más o menos diez minutos y luego, durante 24 horas, abraza a las personas que esperan pacientemente su turno durante horas y que llegan hasta su presencia desde todas partes del mundo.
Cuando Amma te abraza te ofrece el pétalo de una flor junto a un caramelo, te abriga en su pecho como una madre y susurra una oración. Amma es considerada por muchos, incluso de mi, una gran alma, una mahatma, tal cual lo fue Gandhi.
Lamento mucho no haber aprovechado de su visita a Milano para ser abrazada por ella. Nada, me tocará esperar hasta que llegue mi momento. Quiero tener pensamientos positivos y pensar que será pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todos los tus comentarios son bienvenidos, pero si son ofensivos o morbosos serán cancelados sin previo aviso.