Con la historia triste de que estamos en crisis me dejaron a casa, hoy lunes mira tu, pero no me ha pesado para nada ni me ha mandado en depresión. Piensen ustedes que me la he cogido con la limpieza de la casa y ya a las dos de la tarde he dejado reluciente hasta esos rincones en los que la escoba se niega de pasar en el cotidiano.
Ahora me acabo de servir un vaso de cerveza fría y estoy tirando estas líneas para el deleite de mis dedos acostumbrados a escribir a diario. Alguien dirá que es temprano para comenzar con la bebida.
Yo digo: ¡al diablo el que opina así!
Es probable que muy en sus adentros me envidia, pues ahora esta en el trabajo, en medio de personas que medio odia, con un jefe que no lo deja respirar y con el que no puede razonar, pensando a ese vaso de cerveza fría en mi mano y deseando brindar conmigo a los buenos tiempos.
Amigo, no te preocupes que esta fría me la bebo también a nombre tuyo, pues yo si que no te envidio.
¡Salud!
Ahora me acabo de servir un vaso de cerveza fría y estoy tirando estas líneas para el deleite de mis dedos acostumbrados a escribir a diario. Alguien dirá que es temprano para comenzar con la bebida.
Yo digo: ¡al diablo el que opina así!
Es probable que muy en sus adentros me envidia, pues ahora esta en el trabajo, en medio de personas que medio odia, con un jefe que no lo deja respirar y con el que no puede razonar, pensando a ese vaso de cerveza fría en mi mano y deseando brindar conmigo a los buenos tiempos.
Amigo, no te preocupes que esta fría me la bebo también a nombre tuyo, pues yo si que no te envidio.
¡Salud!
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