A veces me parece increíble las cosas que combinamos los humanos. Tenemos la capacidad de construir edificios imponentes, automóviles ultra modernos o naves espaciales que nos llevan hasta marte. Todo esto dejando atrás cosas tan simples como el derecho al trabajo de nuestros jóvenes, la pensión a nuestros ancianos y el apoyo económicos a las familias en dificultad.
En Italia nos encontramos afrontando una desocupación alarmante y la posibilidad casi mínima de sostener una familia de solo cuatro miembros. Todo esto porque la clase que dirige los hilos hace de todo para hacernos la vida cada día más difícil con nuevos impuestos que pesan sobre ese sueldo mensual que prácticamente pierde su valor real cuando te encaminas para hacer la compras.
Definitivamente, tenemos un problema y no será la NASA a resolverlo.
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