No hace mucho tiempo la revista Focus escribió: leer contamina, la producción y el transporte de volúmenes son, sin lugar a dudas, responsables de la emisión de toneladas de CO2 cada año. ¿Significa esto que tenemos que dejar de leer? No, para nada. Basta solo convertirnos en personas un poquito más... tecnológicas.
No todos saben que un libro, en su total ciclo de vida, causa indirectamente la emisión de alrededor 7,5 kg de CO2, en comparación con el 130 de un iPad y el 168 de un Kindle. Por supuesto, no deberíamos cambiar cada año el lector, más bien utilizarlo el mayor tiempo posible.
El artículo cita otra ventaja: el empleo de recursos hídricos. Resulta cierto si tenemos en cuenta que para producir un volumen de carta se necesita en media 26 litros de agua, mientras que un lector digital bebe 300.
Datos interesantes para que, quienes como yo, hace tiempo nos hemos enamorado de la lectura digital. Claro, mi caso es cuestión de comodidad visto que cambio domicilio en continuación.
Yo al menos tengo una excusa para cuidar el ambiente, ¿cuál es la tuya?
Fuente: Focus.it
Fotografía: www.flickr.com
El artículo cita otra ventaja: el empleo de recursos hídricos. Resulta cierto si tenemos en cuenta que para producir un volumen de carta se necesita en media 26 litros de agua, mientras que un lector digital bebe 300.
Datos interesantes para que, quienes como yo, hace tiempo nos hemos enamorado de la lectura digital. Claro, mi caso es cuestión de comodidad visto que cambio domicilio en continuación.
Yo al menos tengo una excusa para cuidar el ambiente, ¿cuál es la tuya?
Fuente: Focus.it
Fotografía: www.flickr.com
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