Recientes estudios de la Virginia Tech University de Blacksburg, en los Estados Unidos, demuestran que si se bebe dos vasos de agua antes de comer se pueden perder 2,2 kilos más en comparación con el que no los bebe.
Expertos aseguran que beber agua antes de las comidas es una costumbre que ayuda a perder peso cuando se lleva una dieta. Esos dos vasitos resultan ser la dosis justa, ya que le dan al organismo una sensación de saciedad que nos hace comer menos.
Resulta demostrado además por la investigación científica presentada en la reunión de la American Chemical Society que quien ingiere agua consuma casi 100 calorías menos, dando como resultado que en 12 semanas se pierden más de dos kilos.Claro, es fundamental asociarlo a una alimentación baja en caloría.
Otras ventajas del agua: ayuda a drenar el organismo, eliminando líquidos en exceso; estimula la correcta actividad intestinal, depurando; hidrata la piel dándole luminosidad.
Un consejo: los jugos de fruta no sustituyen el agua, pues son ricos de azúcar y pobres en fibra, que no ayuda a la dieta baja en calorías.
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