Como en otros momentos de mi existencia, hoy me toca detenerme un instante a meditar.
Oportunidades la vida me ha regalado tantas. En algunos casos fui inteligente y las agarre al vuelo; en otros (¡ay de mi!) me pasaron delante y, como es de esperarse, no se presentaron una segunda vez. No de todas esas oportunidades perdidas me arrepiento. Quizás de unas pocas he llorado amargamente por no haber sido lo bastante ágil como para agarrarme a ellas como una naufraga desesperada. De muchas otras, pienso solo que no estaban hechas para ser mías y con eso apaciguo mi conciencia triste.
No soy como otros que cree en un destino que decide por adelantado las experiencias, buenas o malas, que me tocarán vivir, pero si creo que una memoria colectiva, la de mi generación, está influenciando el camino que estoy recorriendo junto a millones de otros caminantes delante, junto y detrás de mi.
Visto esta nueva línea de pensamiento que abrigo, te pido a ti que caminas a mi lado: unamos nuestras fuerzas para construir nuevos sueños, para amar la vida, para fabricar pensamientos sanos y positivos y salir del montón de los desconocidos que no desarrollan su creatividad por miedo al fracaso o al juicio de la gente.
Date a conocer al mundo por lo que eres. Cree en tu potencialidad. Desarrolla tus capacidades. Serás feliz y contagiaras de energía positiva a otros que sentirán el deseo de imitarte.
Oportunidades la vida me ha regalado tantas. En algunos casos fui inteligente y las agarre al vuelo; en otros (¡ay de mi!) me pasaron delante y, como es de esperarse, no se presentaron una segunda vez. No de todas esas oportunidades perdidas me arrepiento. Quizás de unas pocas he llorado amargamente por no haber sido lo bastante ágil como para agarrarme a ellas como una naufraga desesperada. De muchas otras, pienso solo que no estaban hechas para ser mías y con eso apaciguo mi conciencia triste.
No soy como otros que cree en un destino que decide por adelantado las experiencias, buenas o malas, que me tocarán vivir, pero si creo que una memoria colectiva, la de mi generación, está influenciando el camino que estoy recorriendo junto a millones de otros caminantes delante, junto y detrás de mi.
Visto esta nueva línea de pensamiento que abrigo, te pido a ti que caminas a mi lado: unamos nuestras fuerzas para construir nuevos sueños, para amar la vida, para fabricar pensamientos sanos y positivos y salir del montón de los desconocidos que no desarrollan su creatividad por miedo al fracaso o al juicio de la gente.
Date a conocer al mundo por lo que eres. Cree en tu potencialidad. Desarrolla tus capacidades. Serás feliz y contagiaras de energía positiva a otros que sentirán el deseo de imitarte.
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