Durante una de mis muchas habituales investigaciones nació una inquietud en mi: la idea de escribir un relato en el que los personajes religiosos fueran los protagonistas.
En una de las muchas facetas de mi vida fui religiosa. En el presente no lo soy, pero mi fe "fría" no me ha impedido escribir acerca de la cristiandad.Si bien no crecí en la fe católica, el mundo que me rodeaba en la infancia se encontraba empapado de costumbres directamente legadas a esta religión. No obstante esto, en el momento de comenzar a escribir me dí cuenta que sabía poco de la jerarquía católica, por lo que me tocó documentarme.
Fue así como concentré mi atención en los ángeles, alargándome un poquito al imaginar a uno de ellos con una existencia pasada, una vida humana.
Las semanas pasaron, me documenté lo suficiente y al fin me arrojé - cuerpo y alma - en esta interesante empresa.
Poco a poco, lo que debía ser un relato corto se transformó en uno algo mucho más largo.
Ambientado durante la edad media y nuestro presente con el fondo romántico de una Florencia oscura, cuya sociedad se encontraba en desarrollo y en la que flotaban la sombra de supersticiones, corrupciones y enfermedades mortales.
Interesante ¿no?
Pongo a disposición de un editor serio - y responsable - 84 páginas de amores prohibidos, infanticidio, traición y asesinatos que involucran los más altos niveles sociales de la época y, por supuesto, el ambiente vaticano.
Fue así como concentré mi atención en los ángeles, alargándome un poquito al imaginar a uno de ellos con una existencia pasada, una vida humana.
Las semanas pasaron, me documenté lo suficiente y al fin me arrojé - cuerpo y alma - en esta interesante empresa.
Poco a poco, lo que debía ser un relato corto se transformó en uno algo mucho más largo.
Ambientado durante la edad media y nuestro presente con el fondo romántico de una Florencia oscura, cuya sociedad se encontraba en desarrollo y en la que flotaban la sombra de supersticiones, corrupciones y enfermedades mortales.
Interesante ¿no?
Pongo a disposición de un editor serio - y responsable - 84 páginas de amores prohibidos, infanticidio, traición y asesinatos que involucran los más altos niveles sociales de la época y, por supuesto, el ambiente vaticano.
No es una cosa fácil lo que intentas. Igual no te detengas, editores serios hay muchos.
ResponderEliminarSuerte con tu libro.
Tienes razón, hay muchos editores que toman seriamente su trabajo. Espero solo toparme con uno de esos.
ResponderEliminarGracias.